domingo, 3 de enero de 2010

Un domingo cualquiera...


Enmedio de despertares que han parecido mas asaltos de boxeo, que días que vivir, una mente relativamente serena y tranquila puede vislumbrar aquello que se le tenía prohibido por esa extraña condición humana de saturarse uno mismo, de callar cuando hay que opinar y alimentar rencores que no deberían de respirar, de fustigarse con pasados que nunca fueron mejores...


Siempre es bueno no abandonar el dolor, ya que por mucho que duela y detrás de otros virus de este siglo, si se es tenaz y se practica con la sonrisa uno puede aprender del sangrado y de las heridas y curarlas como es debido.

Por supuesto que es bueno tener amigos/as, parejas, aficiones...pero uno mismo es quien se debe de dejar respirar y luego con la mente tranquila actuar...


A veces se puede acabar harto de luchar contra uno mismo, pero la esperanza y la luz que todos tenemos siempre debe de mantenerse abierta para leer en momentos de calma los daños y ponerle remedio con infusiones de tranquilidad, buenas conversaciones y si se puede y se tiene un corazón afín a quien revelar todos los miedos que nos hacen tan vulnerables y no nos dejan sostener con fuera la luz para ser vistos.


Todos nos merecemos sonreír de vez en cuando y dejarnos de dramas innecesarios, pero sin tonterías no vaya a ser que se piensen que somos unos "palanganas".

Si eso se creen algunos no son amigos, son lenguas infectadas de males, que ni ellos mismos ni nosotros veremos nunca pero si sentiremos.


Un año diferente, supongo...solo hay que hacerlo especial.


En fin Domingo de media-resaca, componiendo y escuchando música.


MAITE ZAITUT a mi luz

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